Según la última Encuesta Nacional de Hogares realizada por el Instituto Nacional de Estadística e Informática, en el Perú, el 42% de las zonas rurales de la selva peruana no cuentan con energía eléctrica.
Ante esta problemática, existen investigaciones que señalan que se podría dotar a los peruanos y peruanas de una cobertura de energía eléctrica al 100% empleando diversas alternativas de generación de energía, como la luz del sol, un bien libre, abundante y gratuito, que permitirá subirnos a la ola del conocimiento con tecnología propia.
Por tal motivo, surge la propuesta liderada por la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) que permitirá el cargado de dispositivos eléctricos portátiles, tanto para vehículos eléctricos menores, así como enrutadores de internet, entre otros dispositivos de gran necesidad para la población, que funcionarán aún cuando el sistema de baterías se haya agotado, conocidos como “supercapacitores”.
Para la elaboración de los “supercapacitores”, se han empleado materiales económicos y estratégicos, que proporcionan aumentos en la capacidad de almacenamiento de carga. Además, el uso de desechos para la generación de materiales carbonosos permite que los costos sean bajos y tengan un menor impacto ambiental.
Angélica Baena Moncada, coordinadora técnica del proyecto, manifiesta que se han empleado desechos como: la coronta del maíz morado, cáscaras de naranja, cáscara de pistacho, polos de algodón en desuso, entre otros, que son aprovechados mediante tratamiento térmico para generar carbón como material base o “estrella” que permita almacenar mucha carga, para esto se vienen explorando diversos materiales.
Esta iniciativa, ganó la convocatoria “Incorporación de Investigadores”, y la UNI recibió financiamiento en convenio con el Banco Mundial, a través de ProCiencia.